29 julio 2025

🫧 Bajo la espuma, nuestros cuerpos...


Desde que pisamos la terraza, supimos que esa

noche iba a ser especial. Llevábamos semanas promocionando la fiesta en las redes, nada podía fallar...

El ambiente erótico festivo poseía los cuerpos mojados, el DJ mezclaba ritmos que se metían en la cadera sin pedir permiso, y la zona de espuma —delimitada, íntima, espesa— parecía una nube lista para desatar tormentas.

Nos miramos con complicidad. Sabíamos por qué habíamos venido… y no era solo por mojarnos.

Júlia llevaba un bikini negro de esos que más que cubrir, provocan. La espuma comenzaba a treparle por los muslos cuando me giré para observarla desde atrás. El elástico de la braguita se le perdía entre las curvas. Tenía el cabello húmedo, la mirada encendida y la sonrisa que siempre me avisa: “Esta noche vamos a jugar.”

Yo llevaba el bañador bajo, ceñido. No tardó en empaparse. Júlia me lo bajó con un gesto tan natural que casi parecía un acto de cariño. Pero no. Era una declaración de guerra.


Ella apareció con esa seguridad desbordante que sólo da el deseo. Lucía, una preciosa panameña, piel dorada, labios gruesos, un tanga lila que parecía estar a punto de rendirse. Se acercó deslizándose entre la espuma como una sirena en celo.

¿Puedo enjabonarte? —nos preguntó, sin perder la sonrisa.

10 julio 2025

Nuestra primera noche con Salma 🖤

Un relato de iniciación BDSM, dominación compartida y entrega total


La casa estaba lista. Las luces suaves, las velas encendidas, la música acariciando el ambiente con un pulso lento, casi hipnótico. Sobre la mesa auxiliar: una fusta corta, un plug, cuerdas de seda roja, un collar con anilla, pinzas... y una copa de vino tinto a medio llenar.


Tú —elegante, dominante, firme como siempre— estabas sentado en el sillón con las piernas abiertas, observando la puerta con calma. Júlia —Macarelleta— te acompañaba como siempre: impecable, segura, y con esa mirada que mezcla hambre con complicidad.

Cuando Salma llamó al timbre, el silencio se cargó de electricidad.

Vestía como le habíamos pedido: un vestido negro sobrio, ligeramente escotado, y lencería sencilla, negra, básica. Nada ostentoso. La sumisión no necesita brillos, solo actitud. Sus ojos mostraban nervios. Su cuerpo, deseo.

—Adelante, perrita —dijiste con voz grave.

Ella entró, y la puerta se cerró con un clic que sonó a ritual.

Júlia le ofreció una copa, le acarició el cuello, y la invitó a sentarse.

No pasó mucho tiempo hasta que te pusiste en pie, rodeándola como un lobo elegante. Te detuviste detrás de ella. Inclinaste tu rostro hacia su oído.

—De rodillas.

Y obedeció.

Allí empezó el juego.

12 junio 2025

☀️ "Tres días. Dos noches. Ninguna prenda de más."

Relato erótico – Macarelleta en un resort swinger del Mediterráneo


🏝️ DÍA 1 – White Welcome Party

Júlia:

La carretera serpenteaba entre colinas secas y pinos mediterráneos, y aunque no estábamos junto al mar, el calor tenía sabor a sal. Desde el coche, aún con las gafas puestas, vi cómo el resort aparecía como un oasis entre el monte. Madera clara, vegetación tropical y cuerpos… muchos cuerpos. Algunos en tanga, otros desnudos sin pudor, bebiendo en la piscina como si llevasen allí una semana.

—Hemos llegado —le dije a Rubén, con una sonrisa traviesa.

Nos dieron nuestra pulsera todo-incluido y las llaves de nuestro apartamento. Piscina privada. Jacuzzi. Y una cama enorme con sábanas blancas que ya sabíamos no tardarían en arrugarse.

Entramos, dejamos caer las maletas y, antes de deshacer nada, nos fundimos en un beso que decía todo lo que habíamos venido a hacer. Rubén me agarró de la cintura, y me apretó contra él mientras sus dedos ya tanteaban por debajo del vestido suelto que llevaba.

Pero el reloj marcaba las cinco, y la White Welcome Party empezaba a las seis. Era momento de cambiar de piel.

17 abril 2025

Probadores – Una fantasía entre perchas, miradas y deseo


No íbamos buscando nada. Solo dar una vuelta por La Maquinista, mirar escaparates, tomar algo. Pero algo cambió cuando entramos en aquella tienda. Fue su mirada la que me atrapó. Estaba de espaldas, probándose un vestido frente a un espejo del pasillo. Rubén me susurró algo al oído, no recuerdo qué... porque en ese instante, ella se giró. Y sonrió. No con la típica sonrisa educada. No. Fue una sonrisa que me desnudó sin pedirme permiso.

—Te queda increíble… —le dije, casi en un susurro.

Ella giró la cabeza con calma, como si esperara ese comentario. Su mirada bajó de mis ojos a mis labios y luego a Rubén, que se había detenido un paso atrás, observando en silencio. Él lo entendió todo sin palabras. Me encanta cuando lo hace.

—¿Queréis ayudarme a decidir? —preguntó ella, juguetona, sosteniendo otro vestido en la mano—. Me cuesta decidirme sola…

Nos miramos los tres por una décima de segundo. De esas que parecen minutos. Y entonces ella sonrió de nuevo.

—Los probadores están al fondo. Si me dais una opinión sincera…

14 abril 2025

Fantasía con cómplice

Si, era Previernes, pero todo y eso, había sido un día de perros, primero la discusión matinal con el jefe, un pique con el típico compañero “tocapelotas”, encima había tenido que comer sólo, en casa de mis padres, porque. #J había quedado con “nosequien”, para “nosequé”, ya que era su día de fiesta, y yo, para colmo, me encuentro para comer un plato de acelgas hervidas. ALGO MÁS?!?!?! vaya que estaba deseando llegar a casa, darme una ducha y ponerme el pijama…

Por suerte ese momento llegaba. Abrí la puerta de casa, y nada más abrirla me encontré con #J que andaba ordenando el comedor…

-Hola cariño, acabo de limpiar el piso así que te vas directo a la ducha, no quiero que me lo llenes todo de polvo…

-Pero ni un “que tal?”, un “como ha ido el día?”… un beso??? bueno no importa… paso… me voy a la ducha…

Indignado, incluso mosqueado, me fui para la ducha, deseando que acabase el día de una vez, ya que tenía pinta de que hoy no tocaba sexo. Me tomé la ducha con calma, necesitaba relajarme, incluso estuve apunto de masturbarme, ya que no le veía mucho futuro sexual a ese día, pero la excitación brillaba por su ausencia, no tenía el animo ni para eso…

En cuanto acabé, me sequé, e hidraté, como de costumbre, me puse unos bóxer. Me dirigía hacia el vestidor para ponerme el pijama, cuando del mismo vestidor salió #J, en ropa interior, pero no unas bragas y una sostén cualquiera, sino un sexy conjunto color marfil brillante, con unas blondas negras, un sostén de balconét que acompañaba un espectacular tanga, todo complementado con unos ligueros y medias súper sensuales, y un taconazo de vértigo que estilizaba aún más si cabe su esbelta figura…Parecía que el día empezaba a mejorar, y a buen ritmo…Estaba ya apunto de meterle mano…

-Espera!! donde vas tan rápido!!! Vamos al comedor. – me dijo.

-Vamos vamos!!! jejeje…

Al llegar al comedor, estaba a oscuras con velas, incienso, el estuche de los “utillajes sexuales”, y una silla en medio del comedor… eso me chirriaba un poquito, pero pensé que estaba juguetona, y empezaba a excitarme la situación…